Las prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en el mundo de hoy son cada vez más importantes, no solo porque el concepto está de moda, sino más bien porque se ha convertido en un atributo de las empresas socialmente responsables.
Este compromiso de las empresas toma especial relevancia por el hecho de expresar su voluntad para aceptar y asumir los impactos de sus actividades ante la sociedad. Esto implica, según la norma ISO 26000, demostrar un comportamiento transparente y ético que contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud, educación y el bienestar de la sociedad, tomando en consideración las expectativas de las partes interesadas.
Actualmente, las poblaciones cercanas a una actividad minera tienen la expectativa de que los proyectos mineros deben proporcionarles beneficios directos y duraderos. Ellos esperan que las empresas inviertan en iniciativas específicas para promover el desarrollo sostenible y así puedan elevar la calidad de vida de sus poblaciones.
Una de estas iniciativas es la inversión en educación, específicamente los programas que buscan contribuir a mejorar la educación pública de las zonas desatendidas por el estado. Este es el caso de proyectos de responsabilidad social que buscan mejorar la Educación Básica Regular (EBR), fortaleciendo las capacidades de los docentes y equipando aulas y laboratorios con modernas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Estas acciones contribuyen a mejorar la educación de la población escolar, propiciando un desarrollo sostenible en estos pueblos. En Arequipa estamos viviendo experiencias de responsabilidad social con aportes de la empresa Freeport-McMoran Cooper & Gold, a través de las operaciones de Sociedad Minera Cerro Verde (SMCV). Esta empresa, mediante la Asociación Cerro Verde (ACV), una organización sin fines de lucro que administra los aportes de SMCV en el marco del Convenio “Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo”, ha ejecutado el Proyecto “Desarrollo de Competencias en Tecnologías de la Información y Comunicación para la excelencia de escuelas públicas en los distritos de Uchumayo, Yarabamba, Socabaya y Tiabaya 2010” (DC-TIC). Los beneficiarios directos de este proyecto fueron 222 profesores de EBR en sus tres niveles: inicial, primaria y secundaria. Estos profesores ejercen su labor docente en 34 Instituciones Educativas (IE) que pertenecen a los 4 distritos de la zona de influencia de las operaciones de SMCV. Los beneficiarios indirectos son los hijos en edad escolar de una población de más de 25,600 habitantes.
El proyecto DC-TIC es gestionado por Tecsup, institución educativa de prestigio, que aplica modernas metodologías de enseñanza y posee un sistema de gestión de la calidad en educación, que considera las recomendaciones de los acuerdos de Bolonia en Europa y de Washington en Estados Unidos. La observación de estas recomendaciones y el someterse a exigentes procesos de evaluación, le ha permitido acreditar internacionalmente sus programas de educación con agencias de acreditación como ABET, ASIIN, ICACIT, ENAEE, etc.
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